A continuación puedes encontrar los diferentes servicios que te ofrecemos en cuanto a diagnóstico y tratamiento visual.
Valoramos la eficacia de la visión en su globalidad, analizando el estado de la agudeza visual, graduación, convergencia y divergencia, enfoque, visión tridimensional, coordinación binocular.
A través de este tipo de evaluación se puede detectar si el paciente tiene que llevar gafas o lentillas, si tiene estrabismo u ojo vago, si ve doble o borroso o si los síntomas como dolor de cabeza o migrañas, ojos rojos, etc… pueden ser causados por un problema visual.
Valoramos la eficacia de la visión en su globalidad, analizando el estado de la agudeza visual, graduación, convergencia y divergencia, enfoque, visión tridimensional, coordinación binocular.
A través de este tipo de evaluación se puede detectar si el paciente tiene que llevar gafas o lentillas, si tiene estrabismo u ojo vago, si ve doble o borroso o si los síntomas como dolor de cabeza o migrañas, ojos rojos, etc… pueden ser causados por un problema visual.
La terapia visual es un tratamiento realizado por optometristas para niños y adultos que se compone de diversas técnicas para rehabilitar o entrenar todas las habilidades visuales. Es el tratamiento indicado cuando hay estrabismo, ojo vago, visión doble, problemas para aprender causados por un problema visual, daño cerebral con alteración visual, problemas en el desarrollo visual en síndromes cromosómicos, autismo, TGD y otras alteraciones del desarrollo.
A través de una extensa batería de pruebas podemos detectar si las dificultades para aprender que está teniendo el niño o el adulto tienen una posible causa visual total o parcial.
Se evalúan habilidades como el análisis visual, la integración visomotora y visoauditiva, el estado de la audición y del desarrollo motor y de la eficacia visual. La terapia visual puede mejorar un sistema visual que no esté funcionando de manera eficaz y mejorar los síntomas asociados. Estos síntomas suelen ser faltas de atención en cerca, incapacidad de estudiar de manera prolongada, dificultades para aprender a leer, dificultades en la lectoescritura, etc…
A través de una extensa batería de pruebas podemos detectar si las dificultades para aprender que está teniendo el niño o el adulto tienen una posible causa visual total o parcial.
Se evalúan habilidades como el análisis visual, la integración visomotora y visoauditiva, el estado de la audición y del desarrollo motor y de la eficacia visual. La terapia visual puede mejorar un sistema visual que no esté funcionando de manera eficaz y mejorar los síntomas asociados. Estos síntomas suelen ser faltas de atención en cerca, incapacidad de estudiar de manera prolongada, dificultades para aprender a leer, dificultades en la lectoescritura, etc…
Las lentes de contacto son una de las mejores opciones de compensación de la graduación en niños y adultos. Aportan comodidad, libertad de movimiento y un mejor desarrollo del sistema visual, ya que no hay limitación del campo ni de los movimientos oculares. La tecnología de las lentes de contacto ha avanzado tanto que nos permite poner lentes de contacto en cualquier etapa de la vida: desde bebés a adultos.
Es importante controlar y revisar la tensión ocular pare evitar patologías asociadas a un aumento de esta. En nuestro centro medimos la tensión ocular de forma indolora y fiable para el paciente, gracias al uso del tonómetro digital de no contacto.
Tras una lesión cerebral por un traumatismo, contusión o un accidente cerebrovascular (ictus, hemorragia,…) puede verse afectado nuestro sistema visual, pues se conoce que gran parte de nuestro cerebro está involucrado en procesos visuales.
Normalmente se tienen muchas molestias a nivel visual tras una lesión cerebral:
Estas dificultades pueden analizarse con una adecuada valoración de nuestro sistema visual y proponer un tratamiento para conseguir mejorar los aspectos que disminuyen la calidad de vida del paciente que ha sufrido un problema neurológico. Estos tratamientos pueden ser la prescripción de lentes o prismas junto con un adecuado programa de terapia/rehabilitación visual.
Es importante controlar y revisar la tensión ocular pare evitar patologías asociadas a un aumento de esta. En nuestro centro medimos la tensión ocular de forma indolora y fiable para el paciente, gracias al uso del tonómetro digital de no contacto.
Tras una lesión cerebral por un traumatismo, contusión o un accidente cerebrovascular (ictus, hemorragia,…) puede verse afectado nuestro sistema visual, pues se conoce que gran parte de nuestro cerebro está involucrado en procesos visuales.
Normalmente se tienen muchas molestias a nivel visual tras una lesión cerebral:
Estas dificultades pueden analizarse con una adecuada valoración de nuestro sistema visual y proponer un tratamiento para conseguir mejorar los aspectos que disminuyen la calidad de vida del paciente que ha sufrido un problema neurológico. Estos tratamientos pueden ser la prescripción de lentes o prismas junto con un adecuado programa de terapia/rehabilitación visual.
La clave de maduración del sistema nervioso es el movimiento. Es la “movilidad o el movimiento” con el medio externo que nos rodea lo que favorece la formación de circuitos cerebrales, que servirán de cimientos para desarrollar una buena vision.
Al principio no importa la calidad, sino la cantidad, siempre que se de al sistema la oportunidad de tener éxito en los circuitos cerebrales para madurarlos neurológicamente, mejorando así la calidad.
Los circuitos son los siguientes:
Por este motivo, dentro de nuestro programa visual, trabajaremos una terapia individualizada con procedimientos que incluyan patrones, ejercicios propioceptivos, trabajo de línea media, sistema vestibular, entre otros, realizados diariamente y bajo supervisión.
Los reflejos primitivos, se definen como movimientos estereotipados y automáticos regulados por el tronco encefálico, cuya finalidad reside en la protección del niño tanto en el desarrollo intrauterino como a lo largo de los primeros años de vida extrauterina.
Conforme el niño va creciendo y su sistema nervioso madurando, van desapareciendo para dar paso a los movimientos controlados por centros superiores cerebrales. Si se mantienen más de lo necesario, entorpecen el pleno desarrollo del SNC y sus respuestas posturales, de forma que se impide la maduración de los centros del equilibrio, la integración sensorial entre hemisferios y el tono muscular.
La terapia se centra en la evaluación del estado de estos reflejos en el niño para integrarlos progresivamente mediante los movimientos rítmicos. Entre sus aplicaciones, es de destacar:
Es una disfunción visual en la que hay dos áreas afectadas: la estética y la función visual. Si hablamos de estética, los dos ojos no están dirigidos a un mismo lugar; y si hablamos de función los dos ojos, no consiguen tener visión tridimensional. La terapia visual puede ayudar a mejorar la función visual y, como consecuencia, también la parte estética.
Es una disfunción visual en la que hay dos áreas afectadas: la estética y la función visual. Si hablamos de estética, los dos ojos no están dirigidos a un mismo lugar; y si hablamos de función los dos ojos, no consiguen tener visión tridimensional. La terapia visual puede ayudar a mejorar la función visual y, como consecuencia, también la parte estética.
En el ojo vago, uno de los dos ojos tiene peores habilidades visuales que el otro, la más conocida es la agudeza visual. Mediante la terapia visual podemos mejorar estas habilidades visuales de manera duradera, ya que se usan técnicas que están dirigidas a la causa del problema y no sólo a una solución de los síntomas producidos. La terapia visual se combina con filtros y oclusiones parciales para conseguir un avance rápido y, sobre todo, duradero.
Hay muchas personas que ven doble y no lo perciben. La visión doble es un desajuste visual muy incapacitante y muy sintomático. En general, una persona que ve doble, lo que percibe es que ve borroso. Suelen tener frecuentes cambios de graduación en sus gafas y no encuentran comodidad con ninguna de ellas. Puede generar dolor de cabeza, mareo, inestabilidad y fatiga visual. Se puede mejorar con terapia visual y/o con compensación óptica prismática.
Hay muchas personas que ven doble y no lo perciben. La visión doble es un desajuste visual muy incapacitante y muy sintomático. En general, una persona que ve doble, lo que percibe es que ve borroso. Suelen tener frecuentes cambios de graduación en sus gafas y no encuentran comodidad con ninguna de ellas. Puede generar dolor de cabeza, mareo, inestabilidad y fatiga visual. Se puede mejorar con terapia visual y/o con compensación óptica prismática.
En este grupo se engloban todas las personas que tienen algún desfase en el desarrollo general como síndromes cromosómicos, autismo, TDH,… Las personas con alguno de estos trastornos suelen tener un sistema visual poco desarrollado y/o con alteraciones visuales que contribuyen a una mala eficacia en las actividades cotidianas. Al igual que otros sistemas como el motor, el lenguaje o la audición, la visión ha de ser valorada y mejorada si fuera necesario para mejorar la calidad de vida.
Contamos con equipos avanzados de revisión, análisis y tratamiento para el control y diagnóstico visual, así de adultos como de niños.
Nos mantenemos actualizados tanto en los equipos técnicos como en nuestras especializaciones y conocimientos, para brindar la mejor atención a nuestros pacientes y lograr la máxima efectividad en cada chequeo y tratamiento visual.
Financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU
Somos un centro especializado en Optometría ubicado en Vera (que pertenece al levante almeriense), que brinda asistencia a niños y adultos. Ofrecemos servicios avanzados de diagnóstico y tratamiento para los problemas de la función visual que puedan tener niños y adultos.